No suelo ser una persona que se crea a la primera todo lo que ve y oye, aunque con la Red esta actitud se ha amplificado notablemente. Como espacio virtual que promueve y facilita la comunicación incluso desde el anonimato e identidades falsas, no deja de ser un canal en el que deberíamos multiplicar nuestras 'alertas' para cuestionarnos el ingente volumen de información que nos puede llegar a través de los medios sociales.
No me puedo ni imaginar la cantidad de personas que generan contenidos en Internet o que simplemente los transmiten a sus respectivas comunidades, y la enorme cantidad de información que ello genera. Información que, en caso de suscitar el suficiente 'interés', podemos compartirlo y hacerlo llegar a más personas, con un simple click. No es necesario validar la información, ni contrastarla, a menudo ni siquiera leerla (¿te sorprendes?)... Simplemente nos gusta, o nos llama la atención aunque sólo sea el titular, y la reenviamos. Y el efecto multiplicador de ese envío que alcanza una gran viralidad en apenas unos minutos, parece ya de por sí darle credibilidad porque, si tanta gente la está enviando, es que tiene que ser verdad, ¿no?, es imposible que tantas personas se puedan confundir... 8:)
Por ello, ¿te crees todo lo que se dice en las redes?, ¿estás convencido de que todo lo que se cuenta en Twitter en tiempo real sucede realmente?, ¿piensas que es oro todo lo que reluce?, ¿no te da la impresión de que cuando una gran mayoría de personas que comparten con nosotros su éxito 2.0, es puro maquillaje?, ... Aunque puedan parecer preguntas que cubren mucha amplitud, no dejan de tener todas ellas el mismo nexo de unión: la credibilidad que tú (y yo) queramos dar a todo lo que vemos diariamente en la Red.
Porque en todo ello hay un trasfondo de 'estrategias' de comunicación basadas en obtener lo más rápidamente la mayor notoriedad posible; los resultados a largo plazo y el posicionamiento sólido y sostenible de una marca personal se convierten en objetivos inalcanzables en los que no se pretende dedicar el más mínimo esfuerzo. Y en cambio, se trata de acortar el camino hacia los 'resultados', tratando de llamar la atención lo máximo posible, con la esperanza de conseguir cuantos más seguidores mejor. Y para lograrlo, no hay nada mejor que 'construirse' una pseudomarcapersonal2.0 en la que la cantidad prima sobre la calidad, y el deseo de notoriedad sobre la profesionalidad...
Sin embargo, no deberíamos olvidar nunca que, siempre y cuando queramos tener un posicionamiento serio y profesional de nuestra marca personal, la Red puede ayudarnos, pero no deja de ser una vía de entrada hacia el verdadero mundo real y offline en el que no valen las triquiñuelas ni los fuegos artificiales. Ahí es donde realmente hay que demostrar. Por tanto, de lo que se trata es de que, cuando mostremos nuestro lado 'real', podamos confirmar las expectativas que hayamos podido generar con nuestra presencia en la Red 2.0.
Si te ha gustado esta entrada, te agradezco que la puedas compartir en tus redes.
Buen fin de semana. Hasta el lunes.
Fuente imagen CC: Agustín Ruíz
No hay comentarios:
Publicar un comentario