jueves, 16 de enero de 2014

Separar contenido propio y de terceros

Dada la relevancia que tienen los contenidos para el fortalecimiento de una marca personal (de hecho, considero que la marca no existe sin contenidos), veo necesario el que hagamos un esfuerzo para diferenciar aquellos que son propios, frente a los que son generados por terceros y que reenviamos a nuestra comunidad.

separar contenidos propios del generado por terceros

Siempre he tenido muy claro que el principal mecanismo para posicionarnos como referentes en un área determinada, es la generación y difusión de contenido; es éste es el que nos permite demostrar a los demás cuál es nuestra área de especialización, e ir fidelizándolos con el tiempo, siempre y cuando los contenidos sean de la suficiente calidad. Son ellos los que pueden lograr que con el tiempo nuestros seguidores lleguen a confiar en nosotros, situándonos en su espectro de fuentes creíbles y de rigor. Y obviamente, este es el primer paso para que cuando se de la ocasión propicia, podamos resultar elegidos cuando existan distintas alternativas...

Y en esta cuestión, diferencio claramente los contenidos propios frente a los de terceros. Aunque me incline sin lugar a dudas hacia la producción de contenidos propios, los generados por terceras personas también tienen una gran importancia, ya que complementan de alguna manera lo que transmite nuestra marca personal. De hecho, sería ridículo afirmar que podemos posicionarnos únicamente mediante aquellos contenidos que seamos capaces de generar por nosotros mismos. Siempre habrá otras personas que sepan mucho más que nosotros, o que de alguna manera puedan enriquecer nuestra marca, al ofrecer perspectivas distintas que nos ayuden a crecer.

Por tanto, me parece necesario encontrar un equilibrio razonable entre ambos. Y lo que es más importante, debemos diferenciarlos lo máximo posible para que la comunidad a la que nos dirigimos, sepa exactamente cuáles son nuestros, y cuáles son de terceros. Porque si nos limitamos a enviar información al exterior sin ningún criterio que pueda identificarla, de alguna forma estamos restando valor a nuestros mensajes, aunque sea por el hecho de que nuestros contenidos propios quedan diluidos.

Por ponerte un ejemplo. En mi caso, si te sirve de algo, cada entrada de este blog (contenidos propios) la publico en el muro de LinkedIn y mando algún tweet en Twitter, aunque siempre identificándola claramente, para que mi comunidad sepa que el contenido es mío y no de terceros. De esa manera, saben lo que se van a encontrar.

Si te ha gustado esta entrada, te agradezco que la puedas compartir.

Hasta mañana.

Fuente imagen CC: eldelinux


3 comentarios:

Hernan Pizarro Fernandez dijo...

Sana actitud

Montse Sánchez-Agustino dijo...

Pues así lo haré a partir de ahora. Gracias Miguel Angel.

Luis dijo...

Miguel dices "encontrar un equilibrio razonable entre ambos", entonces te refieres a ¿buscar colaboradores para tu blog? y en el caso de Twitter, cuando haces retuit de otras personas de ves en cuando ¿estarías encontrando ese equilibrio? Saludos