LinkedIn y el futuro de los reclutadores

En Infojobs solíamos decir que LinkedIn no era nuestra competencia, sino más bien la de los Headhunters. Incluso, leo buenos artículos donde se trata el tema del futuro incierto de las agencias de colocación debido al uso cada día más habitual de LinkedIn por parte de los reclutadores. A día de hoy y después de coger perspectiva tras mi salida de Infojobs, me cuestiono tales afirmaciones.

Fuente CC: Sheila Scarborough

Desde hace décadas, los reclutadores se han convertido en piezas esenciales de los departamentos de RRHH, para contratar el talento necesario que demanda en cada momento su organización. Su papel ha estado centrado en la localización, filtrado y análisis de los candidatos existentes, para 'garantizar' la mejor contratación final. Y para ello, los medios a su alcance han ido variando con el paso del tiempo, desde los ya remotos sistemas completamente manuales en donde todo el proceso se hacía de forma 'artesanal', hasta la incorporación de la tecnología, que facilitó enormemente no sólo su labor, sino también la de los candidatos, mejorando notablemente la efectividad del proceso entero.

Y en esta última etapa dominada por la tecnología, donde la proliferación de sistemas on-line (portales de empleo, redes sociales y profesionales, páginas corporativas de empleo, agregadores, ...) ha acercado las necesidades de reclutadores y candidatos (o al menos, debería haberlo hecho), han surgido siempre dudas sobre el futuro de los reclutadores. Se pensaba, no sin cierta razón, que las herramientas accesibles (y a menudo gratuitas), harían posible que cualquier empresa podría reclutar en directo sin necesidad de acudir a intermediarios, que por otra parte se llevaban un buen pellizco económico.

Sin embargo, no creo que LinkedIn concretamente sea una razón de peso para considerar que las agencias de colocación tengan un futuro negro. El que los headhunters no estén pasando por su mejor momento no es tanto debido a la red profesional en sí (aunque sin duda afecta de alguna manera), sino más bien por cuestiones asociadas al contexto actual. En épocas de crisis como la que nos ha tocado vivir, la menor generación de negocio en las empresas, hace que las contrataciones de personas no sean tan necesarias; además, la necesidad de apretarse el cinturón hace que los presupuestos de los departamentos de recursos humanos estén bajo mínimos. Por ello, las necesidades puntuales de contratación se suelen resolver por una gran mayoría de empresas con modelos gratuitos (incluyendo a LinkedIn en su versión básica) donde la elevada tasa de paro, garantiza la recepción de un buen número de candidatos.

Eso, a menudo, hace que el uso que le dan muchas empresas a LinkedIn, la convierta en muchos casos en un mero portal de empleo, cuando realmente no lo es. La red profesional tiene un alcance mucho mayor, ya que trasciende la mera transacción (como es el caso de los portales de empleo) para convertirse en un lugar donde se generan y evolucionan las relaciones entre sus usuarios. Y esto implica que su uso debe realizarse con vistas a largo plazo y por parte de reclutadores con una mentalidad 2.0 que conozcan muy bien su función como captadores de talento. Y esto, no nos engañemos, es algo que no todas las organizaciones que necesitan contratar personas para crecer como compañías, necesitan; ni siquiera tienen por qué hacerlo de esa manera. Por tanto, siempre necesitarán de agencias externas a las que puedan subcontratar para atender sus necesidades de crecimiento.

Por último, y aunque soy un gran creyente en las posibilidades que nos ofrece LinkedIn, también afirmo que se trata de una 'mera' herramienta (muy potente, eso sí). Actualmente es la red profesional por excelencia, nadie lo duda; pero también es cierto que estamos acostumbrados a ver nacer y morir redes sociales continuamente, dada la gran competitividad en el mercado por hacerse un hueco. Es por ello que, si alguien piensa que el futuro de las agencias externas de reclutamiento tiene los días contados, no será la principal razón LinkedIn.

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Hasta mañana.