Me resulta chocante el que las redes sociales y los portales de empleo, que deberían promover la personalización de la relación entre sus usuarios, faciliten a menudo justamente lo contrario. Y ello a menudo logra precisamente el efecto contrario a todos aquellos candidatos en búsqueda activa de empleo.
Fuente CC: Sili(k) |
Me parece algo paradójico. Una cuestión tan sensible como es la búsqueda de empleo, especialmente en tiempos de crisis como los actuales, debería enfocarse no desde la masificación y despersonalización desde el punto de vista de la comunicación hacia los reclutadores, sino como algo en donde cada interacción se convierta en una posibilidad única a la que hay que tratar como si fuera 'oro'. Quiero decir que los tiempos que corren no están como para malgastar las escasas oportunidades existentes; y la relación con un reclutador, o incluso la inscripción en una oferta de empleo, debería llevarse a cabo como si se tratase de nuestra última oportunidad.
Porque esa despersonalización en el mensaje (véase el artículo 'humillado públicamente por una empresa tras enviar su currículum' o incluso '¿Buscando empleo?, ¿de verdad?') no me parece coherente, en el sentido de que no logra ningún resultado positivo para el candidato; el reclutador, y existe mucha información al respecto, no encuentra ningún tipo de valor a esos mensajes tipo 'plantilla' que se envían a docenas de empresas sin expresar ningún valor diferencial. Ese candidato 'dispara a todo lo que se mueve', y le da igual el cómo accede a ese reclutador; su único propósito es hacerle llegar su CV y tener alguna posibilidad de incorporarse en el proceso, sin darse cuenta de que está obteniendo justamente lo contrario a lo que busca.
Por tanto, la mejor sugerencia que puedo hacer, y que de hecho piden a voces los reclutadores, es que el candidato facilite la labor a aquellos cuya función es la de seleccionar al profesional más adecuado para las vacantes disponibles. Tienen mucho donde elegir, y eso les hace tener una posición dominante frente a los candidatos. Esto, que parece obvio, a menudo hay que recordárselo a las personas que necesitan encontrar un empleo, para que se den cuenta de que ese 'poder' les obliga a posicionarse frente a ellos; y para esto, el primer paso absolutamente necesario, consiste en adecuar su candidatura al perfil profesional que se demanda, y comunicarlo de tal manera al reclutador, haciéndole ver que realmente tienen interés en la compañía en la que desean trabajar. Comunicaciones despersonalizadas basadas en plantillas estándar, no hacen más que alejar las posibilidades de incorporarse en el proceso.
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Hasta mañana.
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