Nuestra presencia digital en la Red 2.0 nos hace visibles y nos expone ante los demás, lo cual genera percepciones a nuestro alrededor. La idea es trabajar conscientemente para tratar de orientar esas sensaciones para que jueguen a nuestro favor. Sin embargo, aún hay muchas personas que recelan de la Web 2.0, al pensar que no les traerá más que problemas.
Fuente CC: adriagarcia |
No es la primera vez que expreso en este blog la idea de que, a pesar de que la Red 2.0 está suponiendo giros drásticos en nuestras vidas, tanto a nivel personal como laboral, aún nos encontramos en una fase incipiente en cuanto a su uso racional. Pudiera parecer que pretendemos saber mucho sobre redes sociales y todo lo que ello implica (comunicación, conversación, networking, generación de negocio, ...), pero pienso que no es cierto. Llevamos relativamente pocos años inmersos en este contexto digital que cada día nos rodea más, y por ello es natural pensar que aún nos queda mucho recorrido por recorrer. Todos sabemos (o intuimos) que las posibilidades que nos proporciona Internet son enormes, pero estoy seguro que muchas de ellas aún estar por descubrir. Por tanto, considero que a menudo tenemos un acercamiento a este mundo digital algo 'inmaduro', debido al desconocimiento y especialmente al poco camino recorrido.
Y asegurar esto no es malo, simplemente necesario. Porque la consciencia sobre esta realidad nos debería volver más cautelosos con nuestros comportamientos en la Red, de tal manera que nuestro posicionamiento digital nos beneficie y no nos perjudique. Poco a poco iremoscomprendiendo y asimilando el significado de las implicaciones reales que conlleva nuestra participación activa en los medios socialesque nos provee Internet, es una cuestión de tiempo.
Por tanto, veo comprensible que existan (muchas) personas que aún desconfíen de la Red 2.0, y se muestren muy recelosas acerca de su presencia en el entorno digital. Saben que hay muchos canales en los que podrían estar, pero recelan de la interpretación que los demás puedan hacer de lo que puedan ver. Porque esto va de percepciones. Piensan que existen reclutadores que no verán con buenos ojos el hecho de que lleguen a destacar en las redes sociales, y que por tanto rechazarán sus candidaturas en caso de existir algún proceso de selección. Creen que el destacar no es bueno, sino todo lo contrario.
Estoy absolutamente en desacuerdo con esta postura, y lo hago fundamentalmente por cuestiones prácticas. Sí, algunos reclutadores podrán rechazarnos por tener una presencia activa en la Red; pero también es cierto que existirán otros que entenderán que el tener una marca personal sólida tanto en el on-line como en el off-line, será algo que beneficie a sus compañías. La conclusión de ello es que ninguno de nosotros puede garantizar qué interpretación harán los reclutadores de nuestra presencia digital; por ello, y ante esa incertidumbre, ¿qué podemos hacer?, ¿nos quedamos parados tratando de pasar desapercibidos lo máximo posible ante el temor de ser penalizados por reclutadores 'analógicos'?, ...
Mi postura es clara en esta cuestión. Si hay algo que te puede beneficiar y que mejorará tus capacidades como profesional, utilízalo sin temor, puesto que siempre habrá alguien que sepa apreciar realmente tu talento. Quedarse parado y ocultarse en el anonimato, lo único que garantiza es no tener visibilidad, o al menos mucho menos que otros que sí apuesten en ese sentido.
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Hasta mañana.
12 comentarios:
Coincido en el enfoque y en la duda eterna :)
Si los elementos que determinan la elección de un profesional son aquellos que nos hacen diferentes, el destacar no debería ser malo. El problema surge cuando una vez que te han contratado ya no quieren que sigas destacando.
¡¡Muy buenos días Miguel Ángel!! Igual me equivoco pero creo que mi comentario de ayer te ha inspirado la entrada de hoy; luego te conteste y te decía que ni mucho menos. Los que ahora nos estamos atreviendo a cometer errores, públicamente, intentando aprender a trabajar nuestra marca personal 2.0, somos los que estamos abriendo el camino para que, dentro no mucho, todo el que quiera ser candidato, obligatoriamente, lo tenga que hacer, no hay otra salida, se impondrá pero también asumo, que en este proceso, estamos siendo penalizados por tocarnos hacerlo en un periodo de transición, en el que, como en todos estos periodos, las cosas nunca terminan de estar muy claras hasta pasado un tiempo. Saludos y gracias.
Hola Miguel, gracias por tu comentario y bienvenido al blog. No digo que la situación que comentas no sea posible.
Si un reclutador considera la presencia digital de un candidato como algo a tener en cuenta para perfilar sus características personales y profesionales, y tenerlo en cuenta en el proceso de selección, sería muy arriesgado pensar que ya dentro de la organización, fuese a ser 'coartado' para no seguir desarrollando sus competencias digitales.
Y si ello ocurriese, significaría que dentro de esa organización hay diferencias significativas entre las políticas de su departamento de RRHH y el resto de áreas.
Hola Gustavo, gracias de nuevo por participar. Te aseguro que tu comentario de ayer forma parte de una creencia bastante generalizada. Porque hasta yo tengo dudas de vez en cuando sobre esa cuestión... 8:)
Me gusta especialmente lo que comentas sobre que nosotros somos una especie de 'cobayas', en el sentido de estar experimentando algo que no deja de ser una apuesta por nosotros mismos, como profesionales, y que llega en un momento donde aún no han evolucionado las compañías lo suficiente, desde el punto de vista de percepción positiva hacia las redes sociales.
Bien, para gustos colores, dicen...pero si de Marca Personal se trata, creo que basta sólo con observar las tendencias y hacia donde vamos. Está claro que los RRHH seguirán nuestra estela digital y sacarán conclusiones, en base a ellas entraremos o no allá donde fuere. Lo que si tengo claro, es que en el mundo analógico también podemos ser desestimados porque el reclutador tenga un mal día, le recordemos a alguien no deseado, o cualquier otro azar del destino, pero si el puesto ha de ser para nosotros, lo será, y si no, a seguir intentando horadar la roca, que somos rio...
Miguel Ángel, nos encanta tu optimismo sobre la presencia online. Para nosotros es evidente que es un nuevo escaparate que hay que aprender a manejar. Aparecer no es bueno ni malo, depende lo que expongas. Y existe el riesgo de que te conviertas en parado para siempre por culpa de tu presencia digital. Esto hay que decirlo así.
Como alguna vez tendremos que dejar de dar opiniones y creencias y pasiones y pasar a los datos, hemos informado recientemente sobre un estudio sobre Facebook que parece indicar que no sólo es inútil para buscar trabajo sino que puede ser perjudicial para el buscador. http://wp.me/p8xZ4-3W3
Saludos.
Personalmente, sigo pensando que las eternas dudas, son inútiles.
Confieso que he pasado por esa fase de duda o falta de fe.
Al final descubres(porque lo descubres, aunque te lo digan mil veces) que la presencia en la red es sólo una parte más de tu estrategia de marca personal/profesional.
¿Y si nos encontramos con una persona cuyo perfil corresponde al típico que conoce muchísima gente?
Todos conocemos a alguien (en ciudades pequeñas se da más)que es incapaz de andar tres pasos sin que lo salude alguien...
Esto es igual, considero ridículo que no cuenten con una persona así siendo buen profesional en su campo.
Opino igual que ayer, y coincido plenamente con Miguel Ángel. Tener presencia en la red solo te da oportunidades, aunque a veces sirva para descarte de procesos. Si te entrevistaran, seguramente también te descartarían.
O quiero pensar eso...
Hola Mari Paz, gracias por volver. Nuestra presencia digital por sí sola JAMÁS supondrá una contratación directa...
Nuestra marca personal hay que hacerla crecer en todos los canales posibles, tanto off-line como on-line. Las redes nos podrán abrir puertas si lo hacemos bien y demostramos nuestras competencias profesionales. Ello originará un valor diferencial en nuestra candidatura, que nos hará tener mayor visibilidad frente a aquellos reclutadores 2.0 que analicen la Red.
Pero hablamos de factores que incrementan nuestras posibilidades, pero que no ofrecen una garantía al 100%. Todas las expectativas que hayamos podido crear con nuestra presencia digital, hay que acabar de 'atarlas' en el proceso de selección, que será presencial.
Hola McCormick, gracias por tu comentario. He leído vuestro enlace, y no puedo estar más en desacuerdo con la opinión expresada, más que nada por el mensaje que interpreto sobre la inutilidad de proyectar una marca personal lo más profesional posible, con el objetivo de incrementar nuestras posibilidades laborales.
Lo que los reclutadores buscan sobre posibles candidatos no es información concluyente para saber exactamente cómo se comportarán esos posibles empleados futuros. Lo que tratan es de elaborar un perfil personal y profesional lo más ajustado posible, con el objetivo de maximizar las posibilidades de reclutar al profesional más idóneo.
Los reclutadores 2.0 (los hay, aunque todavía queda un largo recorrido) son personas, y como tal juzgan la información que puedan encontrar en las redes sociales sobre los candidatos. Si esa ‘información’ no es la adecuada (fotos inadecuadas, personas aparentemente conflictivas, …), simplemente podrán rechazar al candidato. Éste probablemente hubiera sido el mejor profesional posible, pero la imagen que anticipa de él/ella no es la que causa la mejor impresión.
En cambio, una presencia profesional, mediante la cual se transmiten las competencias profesionales del candidato, abre puertas.
Por cierto, sí estoy de acuerdo en que FB no es, ni de lejos, la red social más adecuada para localizar talento.
Hola Jaime, gracias por tu comentario. De acuerdo contigo, la Red 2.0 es sólo un canal más. No el único, ni siquiera el más importante... 8:)
Hola Miguel angel,
Pues es verdad que hay reclutadores que tirarán para atrás candidaturas por el perfil social pero habrá otros que tomarán como positivo ese mismo perfil.
Lo que está claro es que quien quiera malinterpretar ciertas cosas podrá hacerlo basándose en comentarios y fotos sacadas de contexto.
Sin asumir riesgos se optienen pocas ventajas, así que por que no asumir el riesto de un perfil social.
Saludos.
Hola Javier, gracias por tu comentario y bienvenido al blog. Todo esto que hablamos lo veo como una cuestión de actitud. El miedo a menudo nos paraliza, y nos hace ver 'fantasmas' allí donde no hay nada, más que posibles oportunidades.
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