El CV es un peaje de obligado tránsito por el que no le queda más remedio que pasar al candidato si quiere incorporarse en un proceso de selección. A pesar de sus claras ineficiencias que desequilibran la balanza entre candidato y reclutador, sigue teniendo una vigencia clara, aunque está evolucionando hacia modelos (¿alternativos?) mucho más sociales y visuales que tratan de facilitar la labor tanto a unos como a otros.
Fuente CC: Anna |
Últimamente he leído en algún blog la afirmación de que el CV ha muerto. Y se dice con una contundencia tal que a mí me sorprende, ya que no expresa claramente la situación actual, y por otra parte me parece demasiado 'ambicioso' pretender tal cosa. En mi caso he escrito '¿El CV va a desaparecer?, o incluso '¿Ha muerto el CV?, pero siempre buscando la objetividad y planteando más una reflexión basada en mi conocimiento, que tratando de generar confusión mediante un alarmismo infundado. Los que me seguís habitualmente, sabéis que no soy muy amigo del CV (al menos basado en su modelo actual rígido y que limita el alcance de los candidatos), aunque por otra parte tengo que reconocer (decir otra cosa sería temerario) que ese CV sigue siendo el interfaz principal de conexión inicial entre el que busca empleo y el que recluta candidatos.
De hecho, no nos engañemos. El CV ha sido creado por las empresas, no por los candidatos. Es a ellas a quien beneficia claramente, puesto que son en definitiva las que tienen que contratar a alguien, y que para ello precisan un instrumento 'ágil' que les permita cribar y seleccionar al 'más adecuado'. Se trata de un instrumento de una sola vía (unidireccional) que no ofrece ninguna garantía al candidato (aunque por otra parte se trata de una obligación), y que por otra parte sitúa en clara posición de poder al reclutador, que puede elegir entre cientos de candidatos hasta dar con el 'idóneo'. Por tanto, ese CV se ha convertido en una 'commodity' que aporta muy poco valor adicional al proceso de búsqueda de talento, convirtiéndose en un mero trámite de obligado cumplimiento para incorporarse al proceso.
Por otra parte, asumo también que se trata de una herramienta 'necesaria', al tener unas ventajas claras en la fase inicial del proceso de selección, ya que permite un filtrado rápido de las candidaturas, las cuales se concretan en un breve espacio, lo que sin duda alguna facilita el proceso.
Ahora bien, también es cierto que ese CV que se ha mantenido rígido en su forma durante muchos años, aunque haya podido cambiar el soporte (de papel a electrónico), está evolucionando hacia otros formatos mucho más sociales, donde la imagen y el vídeo adquieren un papel mucho más relevante. Y todo ello con el fin de permitir al candidato el contar con mecanismos algo diferentes que les posibiliten diferenciarse en algo del resto de candidatos, y tratar de esa forma de tener mayores posibilidades de ser vistos por los reclutadores. De la misma manera, propician también el que los reclutadores puedan disponer de otros mecanismos similares a los actuales, que no les hagan perder esa agilidad que tienen actualmente para filtrar candidaturas, y que por otra parte les ayuden visualmente a obtener una mayor información por parte de los candidatos, frente a los modelos de CV tradicional.
En todas esas 'nuevas' alternativas de CV's novedosos (infografías, vídeo-CV's, Blog-CV, ...), el candidato es el que de alguna forma sale claramente 'ganando', puesto que con ellos pueden posicionarse mejor ante reclutadores, al ofrecer una 'diferencia' con respecto al resto que puedan seguir usando exclusivamente los modelos tradicionales. Ahora bien, todavía está por ver la efectividad de todos esos formatos distintos, ya que son los reclutadores en definitiva los que tendrán que darles validez. Y digo esto porque, entre otras razones, los portales de empleo que aún mantienen una buena parte del mercado actual del empleo on-line, siguen usando sus modelos de CV 'propietarios' y basados en texto.
Por último, no me gustaría terminar esta entrada sin mencionar un medio que cada día está cogiendo más auge, y que puede suponer un modelo novedoso y social que complementa un modelo estático como es el CV tradicional, con información dinámica que permite al candidato mostrar y demostrar su valía profesional: me refiero a los blogs... Por cierto, ¿has leído las entradas que he hecho sobre el Blog-CV?.
Hasta mañana.
2 comentarios:
Decir que ha muerto es algo muy serio y creo que muy arriesgado. Los procesos selectivos aún no han cambiado tanto como para enterrar la función del CV como primer elemento de contacto, al menos en la gran mayoría de los casos.
Es cierto -como bien dices- que ha evolucionado su FORMA/FORMATO. Pero reitero: no su FUNCIÓN.
Un gran artículo.
Hola Myriam, de acuerdo contigo. La idea es que la función del CV pueda ir evolucionando para bien no sólo de los reclutadores, sino que los candidatos puedan encontrar nuevas vías mediante las que posicionarse como profesionales, y que permitan aunar lo que han sido (CV) y su potencial. Y para esto, el CV actual no cumple las exigencias necesarias.
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