No se trata tanto de si podemos (que sí es posible), sino de si debemos. Y esto dependerá en última instancia de cuáles sean nuestras razones para utilizar esa red profesional.
Fuente CC: Pimkie |
En '¿Has protegido ya tu nombre en la Red?', Azucena me preguntaba si era posible proteger su identidad en LinkedIn. Si he entendido bien su comentario, daré mi punto de vista en esta entrada. Aunque existen distintos significados de identidad, me quedo con 'conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad'. Para concretarlo un poco más en el contexto de esta entrada, puede referirse a los datos personales (edad, nombre, lugar de residencia, ...), datos profesionales (experiencia laboral, formación académica, publicaciones, ...) e incluso a todos aquellos valores, creencias, competencias, actitudes y aptitudes que un usuario puede transmitir a su red mediante la actividad que desarrolle en la red social.
En LinkedIn es posible trabajar con distintas funcionalidades que nos permiten trabajar en nuestra identidad profesional para identificarnos de una manera determinada, o incluso para limitar el alcance de lo que los demás puedan ver sobre nosotros:
- Podemos personalizar la URL que da acceso a nuestro perfil público. Esta opción es altamente recomendable, puesto que asociamos nuestro propio nombre a nuestra marca profesional.
- Podemos activar o desactivar que nuestra red pueda ver cambios en nuestro perfil.
- Si vemos el perfil de otros usuarios, podemos establecer qué datos nuestros mostramos cuando ellos ven el nuestro: desde una identidad completamente 'abierta' hasta el anonimato total.
- Es posible (y deseable) subir nuestra foto, o por el contrario no hacerlo. Incluso podemos determinar quién podrá ver nuestra foto si finalmente la hemos incorporado a nuestro perfil.
En definitiva, en LinkedIn disponemos de varias posibilidades para manejar nuestra identidad profesional y especialmente cómo y a quién queremos hacernos visibles. Ahora bien, antes de lanzarnos a modificar esos datos en la plataforma, deberíamos preguntarnos cuáles son realmente los motivos por los que estamos en una red profesional, e incluso si realmente queremos limitar el alcance de nuestra identidad.
En LinkedIn podemos posicionarnos como profesionales de referencia en nuestra área de especialización, y para ello es posible incrementar nuestra red de contactos que pueden ayudarnos (y a los que también podemos ayudar) a alcanzar nuestros objetivos. Y para ello, creo absolutamente necesario el mostrar nuestra identidad profesional y difundirla adecuadamente en la Red. Por tanto, ¿queremos realmente limitar nuestra identidad, haciéndola opaca al resto de nuestra red?. Sí, es cierto que comprendo que puedan existir algunas excepciones que pueden necesitar el no ser reconocidos (p.e. una persona que esté explorando nuevas oportunidades laborales cuando actualmente se encuentra trabajando para otra compañía). Fuera de esta casuística, y de algunas otras perfectamente justificables, yo me plantearía muy seriamente el aplicar restricciones a nuestra identidad profesional en LinkedIn, puesto que ello podría crear barreras a la promoción y proyección de nuestra marca personal.
Hasta mañana.
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