Un lector me pregunta si es conveniente abrir el CV en su blog. Mi respuesta sin ninguna duda ha sido que SÍ. En esta entrada verás razones basadas en el sentido común, que demuestran que no perdemos nada por hacerlo, mientras que sí podemos ganar mucho.
Seamos realistas, la gran mayoría de personas mantienen su CV en los tradicionales portales de empleo o en las redes profesionales, como es el caso de LinkedIn. Ese CV puede ser localizado por los reclutadores cuando realizan sus búsquedas para localizar candidatos que puedan encajar en alguna posición abierta, o ser enviado mediante la inscripción en alguna oferta. En cualquier caso, el tiempo de vida de dichos CV's (entendido como la atención que le dedica el seleccionador) puede estar entre 0 (puede ser automáticamente descartado por herramientas de filtrado automático) y algunos segundos (en los que se determina rápidamente si el perfil a priori encaja). Sólo unos pocos afortunados dispondrán de algo más de tiempo al captar la atención del reclutador.
Y este proceso se convierte en un bucle continuo, en tanto en cuanto el candidato mantenga su CV en esa plataforma y/o se siga inscribiendo a ofertas. Esta es la realidad en la que al candidato no le queda más remedio que asimilar para encontrar un trabajo.
Ahora bien, me parece descabellado pensar que la estrategia de búsqueda de empleo se limite únicamente a mantener el CV en esas plataformas, en las cuales estamos todos (o prácticamente). De lo que se trata es de llamar la atención de los reclutadores para que te encuentren, tratando de captarla para poder tener alguna oportunidad.
Por ello, el candidato no debe limitarse, al contrario, tiene que ampliar las posibilidades de llamar la atención de los reclutadores y de ser lo más visible posible. Y para ello, llevamos ya un tiempo viendo distintos formatos de CV's, cuyo valor añadido radica en su creatividad o en el canal en el que se encuentren disponibles.
Y es en este último punto donde el Blog - CV adquiere una importancia notable. Porque nos hacemos más visibles, demostramos una actitud 2.0 que puede resultarle interesante al reclutador, creamos un CV con el formato que más se adecua a nuestras características (vídeo, audio, texto, ...), ... Pero sobre todo, porque no nos limitamos a mostrar nuestra trayectoria pasada, sino que demostramos lo que somos ahora y cuál es nuestra propuesta de valor. Y esto se consigue convirtiendo nuestros conocimientos en contenidos, los cuales compartimos en el blog.
Hasta mañana.
2 comentarios:
tengo una pregunta, ¿y qué pasa con nuestra intimidad? Son demasiados datos expuestos.
Hola Soraya, gracias por tu comentario. Entiendo que pueda ser realmente un motivo de preocupación. En cualquier caso, obviamente no se trata de ninguna obligación, sino simplemente una opción a nuestro alcance, con coste cero, que nos permite ampliar las posibilidades de que un reclutador pueda localizarnos y saber algo más de nosotros.
Además, si no sólo usamos el blog para mostrar nuestro CV, sino que además integramos contenido relacionado con nuestra trayectoria profesional, eso nos permitirá posicionar de mejor manera nuestra identidad profesional.
Puedo darte la razón hasta cierto punto, ya que el abrir el CV (o incluso nuestros contenidos en el blog) nos expone en Internet, sin posibilidad de controlar quién accede. Ahora bien, si se diera el caso de que tu CV también lo tienes en otras redes (como por ejemplo LinkedIn), también cualquiera podría ver esos datos...
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