¿Y si tu perfil profesional no se lo lee nadie?

A pesar de que LinkedIn no es un portal de empleo al efecto, se trata de una red profesional en la que a menudo el empleo se convierte en el centro, tanto para candidatos en búsqueda de empleo como para reclutadores tratando de localizar el talento que precisan. Es por ello que los candidatos diseñan su perfil lo mejor posible, tratando de resultar lo más atractivos posibles. Ahora bien, ¿por qué esos perfiles a menudo no son leídos por los reclutadores?.

Fuente CC: Celeste RC

El Director de RRHH de una prestigiosa organización me pidió hace unos días que escribiese una entrada sobre este asunto, enfatizando la excesiva extensión que tienen algunos perfiles, lo que provoca la ausencia de interés y por tanto el abandono del perfil, sin ni siquiera haberlo leído al 100%.

Cuando un candidato desea posicionarse en LinkedIn, especialmente si se encuentra en búsqueda activa de empleo, lo primero que hace es cumplimentar su perfil; para ello introduce toda la información posible: experiencia, formación, publicaciones, logros, conferencias, ... Y en cada empresa en la que ha trabajado, trata de definir lo mejor posible cuáles han sido sus cometidos, enumerando los éxitos alcanzados.

Intentamos por todos los medios de, mediante nuestro perfil, llamar la atención del reclutador, pensando a veces que una gran extensión puede resultarle interesante al reclutador.

Ahora bien, es preciso recordar que los reclutadores se pasan el 100% del día dedicados al proceso de selección y reclutamiento; para ello, leen CV's, analizan perfiles, realizan entrevistas, ..., es decir, podemos asegurar que tienen su tiempo muy bien aprovechado. Dentro de todas esas tareas, la captación de candidatos válidos exige la lectura de un número ingente de currícula recibida mediante distintos canales; todo ello hace que se conviertan en auténticos especialistas filtrando rápidamente esos CV's, en un tiempo que a los demás nos parecería imposible. Porque es su trabajo, porque reciben miles de CV's, y porque no les queda más remedio que hacerlo así.

Por tanto, y siempre pongo este ejemplo, ¿qué harías tú si fueras reclutador, cuando tienes que leerte cientos de CV's para encontrar un candidato, y te encuentras con perfiles y / o CV's muy extensos, que profundizan hasta el más mínimo detalle?.

Por ello, y tal como me sugería el Director de RRHH mencionado, la idea es que tú, candidato en búsqueda activa (o pasiva) de empleo, leas el perfil que has definido en LinkedIn, y compruebes no sólo el tiempo que tardas en leerlo, sino en abstraerte (del hecho de que estás leyendo tu propio perfil) e intuir si tu perfil resulta lo suficientemente atractivo, o por otra parte es un auténtico 'ladrillo'.

Y para determinarlo, ten en cuenta la extensión, el tiempo que tardes en leerlo, si tienes un 'elevator pitch' adecuado, si defines con claridad lo que ofreces y lo que has conseguido, ...

Yo me leo el mío ahora mismo.

Hasta mañana.