En un contexto actual donde la aptitud no sólo se presupone sino que es un excedente en el que los reclutadores pueden elegir al mejor talento disponible sin ningún problema, la actitud se convierte en el valor diferencial que puede hacer que un candidato se convierta en una opción firme para ser contratado.
Nuestras aptitudes siempre las hemos plasmado en un documento con un futuro incierto como es el CV. Es ese CV en el que hemos sintetizado toda nuestra trayectoria pasada, tratando de ofrecer a terceros lo mejor de nuestra identidad profesional, y con el objetivo claro de ser tenidos en cuenta en un proceso de selección determinado. Este sistema ha funcionado razonablemente bien en tanto en cuanto el contexto económico lo ha permitido. Ahora, en momentos de graves desequilibrios entre oferta y demanda, es imprescindible que el candidato en búsqueda de empleo encuentre y use nuevos mecanismos que le permitan destacar entre tantos 'competidores', convirtiéndose en una alternativa atractiva para los reclutadores. Para ello, debe llamar su atención dirigiendo el foco no tanto hacia sus aptitudes (que también), sino especialmente demostrando una actitud sobresaliente, para lo cual la Web 2.0 ayuda sin duda alguna.
Porque aptitud hay mucha, tanto en cantidad como en calidad. Y toda ella disponible, según nos confirman las últimas estadísticas de desempleo. Los reclutadores no tienen ningún problema para localizar (salvo excepciones muy contadas) el talento que precisan. Por ello, el candidato debe realizar un esfuerzo adicional, no tanto en el sentido clásico de ofrecer sus servicios mediante el envío de su CV, sino de demostrar una actitud 2.0 que le haga sobresalir del resto de candidatos.
Esa actitud 2.0 implica tener un objetivo claro de dónde se quiere llegar, identificando a quién nos vamos a dirigir, y trazando la estrategia adecuada. Tras ello, es preciso tener y mantener una presencia sólida y consistente en la Web 2.0. Te sugiero 6 canales para empezar a gestionar tu marca personal.
Porque, con la suficiente aptitud, la actitud se ha convertido en el elemento diferenciador para generar oportunidades profesionales. Los reclutadores saben perfectamente que lograrán encontrar los candidatos que necesitan para cubrir sus vacantes disponibles. Desafortunadamente, sobran candidatos y faltan ofertas de empleo. Lo que buscan son candidatos emprendedores, activos y proactivos, que no sólo les muestren lo que saben, sino que les demuestren que son la mejor opción a ser tenida en cuenta.
Hasta mañana.
2 comentarios:
Hola Miguel Angel.
Al hilo de este post, para reafirmarlo recomiendo la lectura del artículo de El País Semanal, de ayer 30 de Junio, "Actitudes ante la incertidumbre" http://elpais.com/m/elpais/2013/06/28/eps/1372432584_818282.html
Un saludo.
Gracias Juan. Artículo largo, aunque muy interesante.
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