Podríamos llegar a pensar que nuestra experiencia profesional y formación académica han sido un gran paso en nuestra trayectoria, e incluso que los logros que hemos ido alcanzando, nos hacen tener una gran marca personal en este preciso momento. Sin embargo, esto de la marca propia no va de lo que pensemos sobre nosotros mismos, sino de lo que los demás perciben.
Fuente CC: Snow Doll |
Y es aquí donde está el problema. Tradicionalmente se nos ha 'educado' inculcándonos que una buena formación y el duro esfuerzo garantizaría un porvenir laboral seguro y basado en la certidumbre; que una carrera de 5 años, el MBA y la experiencia acumulada en buenas empresas, bastaría para ser encontrado por los reclutadores en el mercado laboral. Estamos viendo actualmente que ese mito se está desmontando a marchas forzadas. Por supuesto que no dejan de ser cuestiones muy importantes y sobre todo necesarias, decir lo contrario sería de locos. El problema radica en que esa educación no nos ha enseñado algo muy importante: saber vendernos a nosotros mismos.
Y en este panorama de transformación económica que vivimos, las redes sociales y los Social Media en general, se nos presentan como la gran panacea que solucionará todos nuestros problemas, y en donde hay que estar sí o sí, además de que no cuestan nada...
Por lo tanto, se nos presenta un escenario 'raro', donde a sabiendas de las enormes posibilidades que nos ofrece la Red, y con una cultura tradicional donde se ha echado en falta el venderse a uno mismo (probablemente no había tanta necesidad), nos encontramos no con conversación y demostración de capacidades, sino con mucho ruido de autobombo.
Ruido que proviene por lo general de un desconocimiento generalizado del para qué de las redes sociales y profesionales, infrautilizando sus posibilidades positivas (comunicación, red de contactos, ...), y sobreutilizando aquellas más relacionadas con la mera notoriedad sin más sentido que atraer inútilmente la atención.
No obstante, ese ruido generado suele conllevar un peaje, y es la percepción generada por el entorno hacia esas personas, que marcan (pre)juicios, los cuales condicionan comportamientos (probablemente de rechazo), e incluso posible toma de decisiones (p.e. en un reclutador frente a un candidato determinado).
Aunque no podemos generar en los demás las percepciones que a nosotros nos gustaría, al ser objeto de múltiples interpretaciones distintas, sí que podemos tratar de orientarlas en la dirección que nosotros deseamos, estableciendo un plan de acción que controle nuestras temáticas, estilo, tono, público objetivo, ...
Por todo ello, es una actividad muy sana el pensar y tratar de comprobar, qué percepción generamos mediante nuestro posicionamiento en la Red (perfil, comentarios, feedback, ...).
Si quieres información adicional sobre este controvertido asunto, puedes leer la última entrada que me han publicado en la sección de empleo y marca de Bloguismo.
Te deseo un buen fin de semana, yo volveré mañana.
Hasta mañana.
7 comentarios:
¡¡Buenos días Miguel Ángel!! Me he metido de lleno en esto del 2.0 y por el "riesgo" que implica este es uno de los puntos que más "me preocupa", recibo muchas felicitaciones por mis aportaciones y aún no he recibido ninguna crítica, a ver, no digo que sea estrictamente necesario pero seguro que las hay y considero a estas de suma importancia para progresar, sin este dato ¿Cómo harías para hacer una valoración más completa sobre este punto? Saludos y gracias.
Hola Gustavo, buenos días!. Lanzas una pregunta potente... Las críticas llegarán con el tiempo, no te quepa la menor duda; y esto sucederá cuando hayas logrado generar tu propia comunidad, y hayas establecido con ella una 'relación' lo más consistentes posible. Y eso lleva tiempo.
Mientras tanto, quiero decir, mientras no exista aún esa relación, si a la gente no les gusta lo que ve, probablemente no quiera 'perder' el tiempo haciendo una crítica, simplemente dejará de seguirte...
Gustavo, me has hecho pensar con esto, voy a darle otra vuelta y mañana lanzo post, así me servirá también a mí como reflexión sobre esto.
Hola Miguel Angel:
Me parece que has tocado un tema todavía muy sensible: la necesidad de vendernos.
Como muy bien comentas, hasta la fecha no ha hecho falta vendernos para la búsqueda de empleo. Sin embargo, esto, como tantas otras cosas están cambiando.
Cada vez tengo más claro que hacer visible nuestra marca personal es vital para darnos a conocer como profesionales. Los canales tradicionales de recultamiento están agotadas y ofrecen poco. Los reclutadores, entre los que me incluyo por mi actividad, queremos encontrar nuevas formas de detectar a los candidatos. Y las redes sociales son una vía muy interesante para ello.
Como profesional de los RRHH que soy, y al igual que Gustavo, he empezado a zambullirme en las redes sociales desde hace unos pocos meses.
Y, cl igual que él, con muchas gratificaciones.
Creo que no estamos preparados para recibir críticas porque nos lo tomamos como algo personal en vez de pensar en ello como una oportunidad para mejorar.
Todo lo que suponga exponernos conlleva un riesgo y que no a todo el mundo le guste lo que digas o hagas.
Y eso es algo que necesitamos trabajarnos.
Estoy segura que entre 10 que les gustes, habrá 1 ó 2 que no le gustarás o no estarás de acuerdo. Pero es justamente eso lo que te ayuda a seguir construyendo tu marca personal. No sólo de halagos vive el hombre.
Gracias por tu post. Me ha gustado mucho.
Gracias Isabel por tu comentario. Sí, cada día más, y por razones obvias, tenemos necesidad de vendernos para conseguir una opción que hasta hace no muchos años era bastante más 'fácil'.
Sin embargo, la sensación que tengo viendo lo que ocurre en las redes sociales y profesionales, es que cuando la gente (por lo general) busca empleo, no se vende sino que se ofrece, y eso conlleva una diferencia muy importante.
Por otra parte, de acuerdo contigo en que los canales tradicionales de búsqueda de empleo ya no son lo mismo que antes (aunque siguen siendo la opción número 1 de búsqueda de empleo), y en que las redes sociales son un nuevo canal cada día más considerado. Ahora bien, ¿crees que ahora son ampliamente utilizados por los reclutadores?.
Los reclutadores, desde mi punto de vista, no están usando las redes sociales para reclutar.
De hecho hasta hace muy pocos meses casi no he visto cursos de reclutamiento on line.
Ahí me surge a mi una nueva cuestión. Tengo la sensación, y es una sensación mía, que los reclutadores están usando las redes sociales de la misma manera que los canales habituales de reclutamiento. Me explico: usan las redes sociales para colgar una oferta esperando que los candidatos se ofrezcan. Creo que el recultamiento 2.0 es algo diferente. Significa, por parte del candidato estar visible en las redes sociales aportando valor. Y por parte de los reclutadores implica también ser visibles constantemente detectando talento sin esperar a que surja una posición. El talento puede estar ahora pero no estar disponible más adelante. ¿ Por qué esperar al talento?
Gracias por la pregunta. Me has hecho hacer una reflexión muy interesante.
Isabel
Gracias de nuevo Isabel. Eso del reclutamiento 2.0 (en algún sitio he llegado a ver ya el 3.0 8:) ), y decir que se capta talento en la Red, está muy de moda.
Me ha alegrado mucho ver tu opinión, porque coincide con mi sensación. Si el reclutamiento 2.0 significa colgar una oferta en LinkedIn, o en cualquiera otra red, y esperar a que los candidatos se inscriban a ello, yo entonces no entiendo nada.
Reclutamiento 2.0 para mí es empezar a relacionarse (reclutador con candidato y viceversa) usando como 'nuevo' canal las redes sociales, y los Social Media en general. Es generar conversación entre ambos, acercar posturas, detectar (realmente) talento, conocer mejor al candidato ANTES de que sea necesario (cuando ya existe la vacante, me refiero), ...
Y eso implica bajo mi punto de vista un nuevo perfil. Personas con actitud 2.0 que no se limiten a cribar CV's y hacer entrevistas, sino gente que convierta a la persona en el centro de la estrategia de reclutamiento 2.0.
Repito, gracias por tu comentario de valor.
Por fin me siento comprendida :).
Gracias Miguel Angel. Veo que estamos en la misma onda.
Isabel
Publicar un comentario