Reconozco que esto de la marca personal está últimamente muy de moda, especialmente cuando se relaciona, como es el objeto de este blog, con la búsqueda de empleo (a mí me gusta llamarlo oportunidades profesionales, que no es lo mismo). Abundan las personas que, por desconocimiento, quieren trabajar su propia marca, ligándola a la tecnología, para encontrar rápidamente un trabajo. Pues siento decirlo, pero esta concepción de la marca propia está completamente equivocada.
Fuente CC: jorgemejia |
La marca personal está basada en la persona, por lo que es preciso una profunda autoreflexión sobre nuestras capacidades, estableciendo lo que somos y especialmente lo que queremos ser. Y como ya dije anteriormente, esto suele resultar incómodo para nuestra mente, por lo que generalmente se suelen tomar atajos con el ánimo de llegar antes (aunque no se sepa muy bien dónde), escogiendo la senda de la tecnología. Para ello, se inundan las redes sociales con nuestra presencia, usando atolondradamente todas las herramientas 2.0 que encontramos a nuestro paso.
Y es precisamente esa autoreflexión sobre nosotros mismos, que tratamos de evitar, que en ocasiones se torna imprescindible. Hablo de aquellas ocasiones, excepcionales, donde por un motivo u otro, no nos queda más remedio. Además, ni siquiera lo hacemos proactivamente, sino que reaccionamos ante un imprevisto. Esto, lamentablemente, se suele dar mucho cuando alguien se queda repentinamente sin trabajo.
Es en ese desgraciado momento donde el 'destino' nos obliga a replantearnos muchas cosas, sobre nuestro pasado, presente, y especialmente futuro. Y por ello, empezamos a pensar seriamente en nosotros mismos, tratando de sacar lo mejor posible para volver a incorporarse en el mercado laboral en el menor plazo posible. Solemos sacar del baúl de los recuerdos nuestro olvidado CV, actualizándolo a marchas forzadas, y sembrando todas las ofertas de empleo con nuestra candidatura, tratando de que nos den una oportunidad para que nos podamos vender para una determinada vacante.
Sin embargo, lamento decir que ese no es el mejor escenario para pensar en nuestra marca personal. Porque la inversión en la marca propia no tiene nada que ver con la generación rápida de oportunidades profesionales. Si alguien se encuentra en situación de desempleo y necesita reintegrarse rápidamente al mercado laboral, no le quedará más remedio que acudir a los canales habituales para encontrar trabajo (portales, redes profesionales, red de contactos, ...). Pero esto no tiene nada que ver con marca personal. La mejor forma de encontrar empleo será siempre la anticipación.
La marca tiene un recorrido mucho más largo, puesto que posicionarla frente al resto para generar una percepción de valor, lleva mucho tiempo. Por ello, y teniendo en cuenta que se trata de un proyecto que dura siempre, las mejores armas son la conciencia de nosotros mismos, la constancia, el esfuerzo y la paciencia.
Hasta mañana.
2 comentarios:
Sigues teniendo la habilidad de la reflexión colectiva, no por sentido común sino por congruente , seria y real. Me uno al post por entero y lo comparto sobretodo en dos puntos: la paciencia y el largo recorrido de la marca propia. Saludos
Gracias Rodrigo por tu comentario. Paciencia, esa virtud que sólo algunos tienen... 8:)
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