¿Cuánto tiempo dedicamos a gestionar nuestro futuro profesional?

El tiempo es finito, de hecho el día tiene para todos nosotros 24 horas, ni más ni menos. Todos tenemos responsabilidades, prioridades, preocupaciones, necesitamos descanso, ... y todas esas actividades ocupan nuestro preciado tiempo, reclamándonos con más o menos urgencia que le dediquemos la suficiente atención. Pero, ¿realmente dedicamos una parte de nuestro tiempo a preparar nuestro futuro profesional?.

Fuente CC: * Cati Kaoie *

Sin embargo, a igualdad de condiciones (escasez de tiempo) hay algo que nos diferencia, y es el cómo gestionamos nuestro tiempo. Porque todos lo hacemos, pero hay quien lo hace de mejor manera, dedicando sus esfuerzos y su tiempo a aquellas tareas que realmente aportan valor y que le conducen a un objetivo determinado.

Porque no todos le damos la misma importancia al tiempo y a lo que hacemos con él. Mientras que hay personas que se pasan 8 horas diarias en su trabajo deseando que llegue el final y considerándolo como una obligación, por lo que se limitan a cumplir con el 'trámite' deseando que pase lo antes posible, otros tratan de que ese tiempo se convierta en lo más productivo posible, tratando de convertir tareas que quizás puedan ser algo 'monótonas' en tareas de valor de las que se pueda sacar un aprendizaje válido para el futuro.

A menudo pienso en el tiempo que dedicamos diariamente a trabajar, y lo que supone con respecto al total del disponible diario. Partiendo de la base de una persona que trabaja 10 horas diarias (incluyendo unas dos horas para desplazamiento), y contando con las 8 horas de rigor para dormir y descansar, contamos con que tiene unas 6 horas disponibles para su vida 'personal' (en la mayoría de los casos suele ser menos). Eso siempre y cuando no se lleve el trabajo y sus problemas a casa, con lo cual no son horas realmente de ocio. Aunque pueda parecer un ejemplo excesivo (yo me he sentido identificado durante muchos años con esta situación), hora arriba o abajo, estamos hablando de que, si no aprovechamos nuestro tiempo considerando que podemos sacarle el máximo provecho posible y considerarlo como una 'inversión' (no simplemente para ganar un salario), realmente estamos malgastando uno de los bienes más escasos con los que contamos.

Porque siempre he pensado que hay tiempo para 'todo', por lo menos para aquello que consideremos realmente importante. El no considerarlo así no deja de ser una resistencia que mostramos, prefiriendo hacer más lo que nos gusta que lo importante. Y no importa tanto la cantidad de tiempo que le dediquemos a una tarea, sino especialmente la calidad del tiempo empleado y, sobre todo, que lo hagamos de la forma más constante posible. Especialmente cuando se trata de invertir en nuestra propia marca personal para posicionarnos como referentes en una materia determinada, y poder de esta manera generar oportunidades profesionales en el futuro, es importante dedicarle aunque sea un mínimo. Incluso con poco tiempo se pueden ir obteniendo pequeños resultados que nos motivar a seguir.

Porque el tiempo pasa volando, eso ya lo sabemos todos, y si no reaccionamos a tiempo es posible que se nos eche encima, y entonces ya no podamos hacer nada. A cuántas personas conozco, que por no haberse anticipado lo suficiente, están sufriendo ahora al perder su trabajo, y entrarle las urgencias. Por eso, el reflexionar sobre nuestro futuro, y especialmente sobre qué queremos, es importante para poder plantearse acciones concretas y empezar a dar los primeros pasos, por pequeños que estos sean.

Hasta mañana.