Atrás quedaron aquellos tiempos donde un CV impecable, con una formación y experiencia en organizaciones de prestigio, abría puertas casi automáticamente; donde encontrar trabajo dependía de una buena red de contactos y del envío masivo de CV's, tratando de mostrar una foto estática sobre nuestra trayectoria profesional, que decía quiénes habíamos sido pero no quienes eramos.
Fuente CC: cuellar |
De hecho, a mí me entra cierta 'nostalgia' al recordar aquellos domingos donde compraba las páginas salmón con las ofertas de empleo que abundaban en esos periódicos, y que solicitaban el envío del CV y de la correspondiente carta de presentación, mediante correo postal. Siempre bien provisto de sobres, cartas de presentación, fotografía para adjuntar, y por supuesto una buena máquina de escribir...
No me quiero ni imaginar la cantidad de papel que tenían que manejar los reclutadores, y sobre todo cómo hacían para gestionar toda esa información. Supongo que la gran mayoría haría un único uso del CV, destruyéndolo posteriormente, mientras que otras empresas con más recursos, 'picarían' la información en sistemas de base de datos que permitieran recuperar la información posteriormente, aunque en este caso la actualización de la información fuese prácticamente nula.
Afortunadamente los tiempos cambian a mejor. Sin embargo, como cualquier otro cambio, genera resistencias, puesto que obliga a cambiar los comportamientos tanto del que busca empleo como el que desea contratar talento.
Porque el que quiere seleccionar talento, no busca candidatos que muestran su extensa trayectoria en un documento que tiende a estar caduco, sino talento que demuestra ahora lo que realmente vale, y que permite confirmar y contrastar lo que hemos hecho anteriormente.
En este caso, pasado y presente se unen para darle una línea de continuidad a nuestras competencias, evitando que éstas puedan quedarse 'caducas'. Y para ello, la Red se convierte en el mejor escaparate de nuestras cualidades. No obstante, no debemos entender dicho 'escaparate' como si fuera un mero CV estático; al contrario, en aquel se demuestra en 'tiempo real' nuestros conocimientos compartiéndolos con los demás, y generando nuestra identidad profesional mediante el rastro que podemos (debemos) dejar en la Red.
Todo este rastro de nosotros mismos, y que demuestra nuestra capacitación profesional, permite asimismo convertir nuestros conocimientos en contenidos, creando un auténtico repositorio de información sobre nuestra trayectoria profesional, lo cual nos ayuda enormemente a posicionarnos frente a los demás (incluyendo reclutadores, que analizan nuestros perfiles en la Red).
Por tanto, en nuestras manos está el trabajar ahora para ser reconocidos en el futuro, adaptándonos a los nuevos tiempos para destacar entre tanta competencia.
Si quieres información adicional sobre este post, puedes visitar mi última entrada en la sección de empleo de Bloguismo.
Hasta mañana.
6 comentarios:
Querido MIguel Ángel, cuando te leo parece que vivimos vidas paralelas, que tiempos aquellos de los Currículos en papel, las máquinas de escribir manuales y eléctricas, y por supuesto los primero equipos informáticos.
Pero como me digo a mí muchas veces, hay que llegar al nivel de adaptación y evolución del agua, nunca jamás deja de conformarse con lo que le rodea.
Un saludo.
Miguel Ángel y Alfonso, os digo:
¿sabéis que se siguen comprando las páginas sepia o salmón…?
La semana pasada vi a un compañero por la calle (estuvimos juntos en una prueba de un trabajo hace un par de meses) que me dijo que ‘ya estaba trabajando’ y le habían llamado de una ETT donde dejó su CV, personálmente; cosa que recuerdo de él que me decía que estaba entregando copias de su CV, en cada oficina…, y yo que lo hago todo digital, pensé al respecto de si aún hoy en día podría dejar un CV en papel, recordando que además, solían darte (algunas ETT’s) un exhaustivo formulario a rellenar que venía a pedirte los mismos datos que ya los ponías en tu CV, etc., con lo que se concluye que por practicidad es mejor registrarse en la página web, si lo deseas.
Bueno, ésto que cuento es una anécdota, sin más, para tener en cuenta que, actualmente no todos los que buscamos empleo, ni todos los que lo demandan, están ámpliamente informatizados o digitalizados, (como lo dices, los cambios generan resistencias) con lo que esta realidad que nos comentas Miguel Ángel, sobre que la Red es un escaparate de nuestras cualidades.
“Ahora y para el futuro”
Los CV’s virtuales, a modo de ‘rastro profesional digital’ (para ‘ver’ la presencia de un candidato) que como dices…, los reclutadores utilizarán y utilizan, me hace pensar que los reclutadores de candidatos en la Red, tendrán algunos criterios y valoraciones.
O sea que, por ende, voy a interpretar que –si es así, hay que cambiar mucho el chip- los candidatos ¿no vamos a depender de nuestro CV (papel o digital), en un proceso de selección, sino del rastro virtual que dejemos?
Entiendo que el reclutador desee ‘ver’ bien las virtudes o defectos de un candidato, tanto profesionales (y en éste caso, investigue el rastro virtual en redes profesionales [Linkedin, XING, viadeo…] y busque rastros de intervenciones, etc. que describan y complementen o resten valor profesional y personal al candidato). Y, a parte, entiendo que el reclutador, tiene posibilidad de hacer otro rastreo virtual del candidato, sobre los comportamientos no profesionales-personales, en las ‘redes sociales no profesionales’ (Facebook, Twenti, Pinterest…)
Teniendo en cuenta, que por un lado debemos de destacar nuestro currículum y además que sea virtual, será lo más aconsejable, hacernos un CuVitt para lograr un efecto diferenciador al ser una herramienta gratuita que permite plasmar de forma gráfica además del propio currículum vitae, digamos que ‘el otro’ currículum, el no profesional, el de vida, con información novedosa y realmente interesante sobre ti y con la que se siente uno mismo verdaderamente representado.
Utilizando esto, podría que no nos observaran en exceso en la Red.
No obstante, está claro que no se puede dejar a la vista en un perfil, cualquier tipo de fotografía, etc., que pueda darnos la imagen diferente o de rechazo como candidato a un puesto laboral.
Hola Alfonso, gracias por tu comentario. Sí, qué quieres que te diga, prefiero los nuevos tiempos... 8:)
Hola Antonio, con estos comentarios tan largos pronto vas a tener que abrir tu propio blog... 8:)
Decirte que en las ETT's se sigue usando mucho este sistema de entrega en mano del CV, y no tanto por petición explícita de la ETT, sino porque una tipología específica de candidatos lo sigue haciendo así...
Por otra parte, decirte que el CV es un documento (que como sabrás no me gusta nada...) que aún sigue muy vivo, aunque sin embargo no refleja más que nuestro pasado, más que nuestro presente. Por tanto, debe seguirse utilizando (¡cómo voy a decir yo lo contrario!), pero complementándolo con todo lo que podamos demostrar de nosotros mismos (capacidades) en la Red, eligiendo los canales más idóneos.
En cuanto a CuVitt, es otra herramienta más que permite realizar un CV gráfico. No lo domino, le echaré un vistazo.
Sí, en lo del blog estoy en ello; falta mucho para adquirir facilidad...
Por cierto, aunque he comentado y aconsejado el CuVitt, yo sólo lo tengo comenzado (pues se puede hacerlo por etapas) y pendiente de continuar y finalizarlo.
Me conformo por ahora con el Blog-CV, que lo hice tras tu consejo.
Saludos.
Antonio, te deseo con tu blog, ya me irás contando. En cuanto a lo del Blog-CV, sé que te debo algo...
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