Las empresas que publican vacantes de empleo siempre han visto sus presupuestos de selección como un gasto más que como una inversión, por lo que obviamente siempre se han resistido a pagar por publicar sus ofertas (otra cosa es que no les haya quedado más remedio que hacerlo). Sin embargo, por lo general se han mostrado abiertas a nuevos planteamientos que les hicieran invertir su presupuesto en modelos más innovadores, que fueran mucho más allá de la publicación de ofertas (y servicios colaterales).
Por ello, esas empresas que reclutan talento a menudo piden modelos basados en el 'pago a éxito' (como p.e. tienen algunas consultoras y headhunters). Sin embargo, esto es muy difícil de implementar para un site de empleo, puesto que éste es capaz de controlar lo que ocurre en su plataforma, pero es imposible que llegue a saber lo que ocurre en el proceso de selección una vez que 'sale' de dicha plataforma. Es decir, una vez que una persona es contratada por una determinada empresa, el site de empleo no se entera. Estos tratan de 'simular' de alguna forma esos modelos a éxito (p.e. ofreciendo CV's gratuitos a la empresa publicadora, en caso de que no tenga perfiles suficientes de calidad en una oferta concreta), aunque distan mucho del ideal y del que requieren las empresas finales.
Siempre me han parecido muy interesantes los movimientos de algunos sites de empleo, que diseñan e implementan aplicaciones que se incorporan en la cadena de valor del proceso de selección de la empresa que busca talento. Es decir, integran dichas aplicaciones en la propia 'casa' del cliente, con lo que logran incorporarse a nivel de proceso en su departamento de RRHH, con las ventajas que ello conlleva (conocimiento, personalización, feedback, win to win, partnership, ...).
Otro movimiento que veo con mucho interés, es la apertura de los modelos tecnológicos al exterior, lo que además de suponer una apertura indudable al exterior (y en línea con lo que realizan otras empresas como Google p.e.), puede suponer una indudable vía de ingresos futuros, al ofrecer servicios de mucho valor para el candidato, y que desarrollan proveedores externos.
Y por último, existen sites de empleo en este país cuyo principal activo no sea tanto su imagen de marca, el número de ofertas publicadas o el número de candidatos y empresas cliente, sino la información que han ido almacenando y obteniendo fruto de su experiencia en el mercado, lo que les posiciona como auténticos conocedores y expertos del mercado laboral en España. Siempre me ha extrañado por qué no se ha puesto foco en utilizar todo este conocimiento, y compartirlo (o venderlo) a entidades interesadas, especialmente ahora cuando el empleo es un asunto tan sensible y desgraciadamente de moda.
Hasta mañana.
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