¿Te atreves a soñar?

En la última edición de la PinkSlipParty, Javier Ibarrola Mendiguren nos dio una instructiva y práctica charla en la que incluyó el vídeo que tenéis abajo, y que me he permitido la licencia de asociar con la marca personal y especialmente con aquellos cambios que, en un momento u otro, cualquiera nos planteamos en la vida.

Estos grandes cambios vienen impulsados generalmente por una insatisfacción en el momento actual, y dirigidos por una visión más placentera del futuro. Queremos romper con un presente que no nos gusta y que nos hace infelices, apostando por un porvenir mucho mejor.

Todo cambio comienza con unas sencillas preguntas: ¿cómo me encuentro ahora?, ¿me veo igual dentro de 5 años?, ¿qué quiero hacer?. Probablemente pocos de nosotros podamos ver a tan largo plazo, ya que realmente no es tarea fácil tener una idea precisa; quizás esto se vaya despejando con el tiempo; sin embargo, lo que sí podemos afirmar la mayoría es cómo nos sentimos ahora, si creemos que lo que hacemos nos hace sentir felices y a gusto con nosotros mismos.

Ya desde el momento en el que nos planteamos un cambio, sin duda nos encontraremos con las siguientes 'dificultades' que tendremos que ir despejando poco a poco:

• ¿Qué es lo que quiero?. Probablemente sólo sea un cambio, un reto, una ilusión, ... , y no tengamos claro el sitio exacto a donde nos queremos dirigir. Si la voluntad de cambio es fuerte, probablemente la meta la vayamos definiendo por el camino.
• Lo importante es empezar, no quedarse anclado en la eterna ilusión de hacerlo.
• Los resultados vendrán despacio. Lo importante es mantener la motivación, y para eso cualquier avance, por pequeño que sea, lo tendremos que aceptar y agradecer.
• Dudas. ¿He hecho bien, he tomado la decisión correcta?. Los cambios, el salirnos de nuestra zona de confort, nos llevan a un futuro incierto en el que tendremos que estar dispuestos a gestionar la incertidumbre, por lo que tendremos que tenerlo muy claro. No obstante, nos asaltarán las dudas, ante las cuales tendremos que ser firmes y mirar hacia adelante, no hacia atrás.
• Miedos. El futuro sin garantía alguna de resultado nos provoca malestar y una sensación de 'no control'. Será necesario lidiar con ellos, y recordar siempre que nos esforzamos por un futuro mejor, esa es nuestra meta.
• Abandono. Sí, probablemente pueda ocurrir esto, somos humanos. Nunca será tiempo perdido, lo habremos intentado. Porque abandonar no es de cobardes.
• Reorientación del objetivo. El contexto siempre cambia, por lo que en ocasiones tendremos que hacer variaciones en nuestro camino. La prueba y error serán constantes.
• Los demás. Tu entorno familiar y personal te condicionará; algunos te ayudarán y el resto te lo pondrá difícil porque te generará dudas. Si te quedas sin empleo, quizás quieras saber lo que para mí ha significado. De todas maneras, es fundamental lograr un consenso inicial con aquellos que te quieren y que están permanentemente contigo, ya que ellos formarán parte del cambio.
• Planificación. Es necesario darse un tiempo para tomar la decisión de cambio, y el tiempo suficiente para conseguirlo. Algunos piensan en dejar su empresa actual, decisión importante ante la cual es preciso tener una muy buena planificación.

Porque probablemente lo mejor no se encuentra al final del camino, sino en el propio camino.

Hasta mañana.