La tecnología nos permite conectarnos donde y cuando queramos, por lo que aquellos empleados con necesidad de 'movilidad' (y algunos otros) se pueden beneficiar enormemente de dichas capacidades; no obstante, detrás de la implantación de este tipo de tecnología, debe existir una política y estrategia clara por parte de la empresa, realizando un análisis riguroso de qué tecnologías, qué usos se le darán, y a qué personas se distribuirán. Analizo en esta entrada las implicaciones del BYOD (bring your own device).
En el artículo 'What employees really need at work' de Padmasree Warrior, se habla sobre la tendencia del trabajador a querer trabajar donde, cuando y cómo él quiera, lo que incluye la elección de los dispositivos que desee para conectare a los sistemas que necesite para su trabajo (mensajería, correo, videoconferencia, sistemas empresariales, ...). Es lo que viene a llamarse BYOD.
Aquí no se habla únicamente de tecnología, sino de la movilidad (accedo a la información y puedo comunicarme allí donde esté y en cualquier momento).
Me gusta este concepto y lo defiendo. En el equipo comercial en remoto que gestiono, los delegados comerciales a mi cargo trabajan buena parte de su tiempo visitando clientes, y a menudo lo hacen fuera de su lugar de residencia, lo que significa que a menudo no tienen posibilidades de conectarse mediante su portátil, lo que les dificulta su trabajo.
En mi caso particular, gran parte de mi tiempo lo dedico a viajar fuera de Madrid, para visitar clientes con los delegados; hace tiempo que opté por comprarme una tablet (sí, es un dispositivo personal) porque tiene unos beneficios considerables con respecto al portátil tradicional, especialmente en lo relativo a movilidad. No substituye (aún) al portátil en algunas de sus funciones (p.e. sus posibilidades en cuanto a creación de hojas de cálculo 'potentes' son escasas, pero la verdad es que si viajo no manejo el excell -excepto para lectura-).
Se me ocurren las siguientes apreciaciones al artículo de arriba, adicionalmente a los criterios de mi anterior entrada 'Tecnología aplicada a la gestión de equipos virtuales':
- ¿Está la empresa actual preparada para atender este 'work on my own way' en cuanto a uso de dispositivos personales por parte del empleado?. Recordemos que todos estos dispositivos deben prepararse inicialmente con el software apropiado y, lo que llevará más tiempo, dedicarles el soporte necesario para que su rendimiento sea el esperado.
- ¿Realmente todos los empleados necesitan esta movilidad?. Y sobre todo, ¿cuáles son las aplicaciones que realmente necesita para su trabajo diario?. En mi empresa se dotó al equipo comercial hace relativamente poco tiempo, de acceso al mail desde sus smartphones, y algunos nos piden acceso desde dichos dispositivos a nuestro CRM corporativo, lo que originaría problemáticas en cuanto a seguridad y movilidad, además de considerar que la información de dicho sistema no es necesario obtenerla inmediatamente.
En definitiva, defiendo el uso de las nuevas tecnologías para mejorar nuestro trabajo y hacerlo más fácil, sin necesidad de estar 'atado' a una oficina física. Sin embargo, también creo en la racionalización en la distribución de estas tecnologías a quién realmente lo necesite, siempre y cuando la empresa pueda tener control sobre su despliegue y posterior mantenimiento.
Reflexión:
- ¿Qué dispositivos usan tus equipos comerciales para trabajar colaborativamente y acceder a la información?, ¿tienen suficiente para realizar su trabajo o les falta algo?
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