Organizar la agenda, planificar con la suficiente antelación, centrarse en las actividades importantes asociadas con nuestra responsabilidad, y delegar en el equipo, se convierten en algunas de las actividades fundamentales para conseguir nuestros objetivos.
Para poder hacer un uso eficiente de mi tiempo limitado, y poder centrarme en los aspectos esenciales del negocio, ésta es mi estrategia:
- Evitar en lo posible la microgestión. Esta gestión del detalle tanto en procesos como en personas, consume una gran parte de nuestro tiempo y energías, haciéndonos perder perspectiva del 'bosque'. Teniendo una visión global, podremos actuar allá donde sea necesario.
- Dejar claros al equipo los procesos clave que vertebran nuestro funcionamiento: reporting, comunicación, forecast, ...
- Delegar tareas en el equipo; esto persigue además el aumentar su implicación con la organización, promover el trabajo en equipo, y descargarme de actividades rutinarias (lo que me posibilitará centrarme en otras actividades de mayor valor).
- Diseñar y fijar la agenda de reuniones del equipo de todo el año (ver "Cómo estar en contacto con un equipo virtual (y II)"), evitando en lo posible las no planificadas.
- Dejar huecos vacíos en mi agenda. Estos espacios los uso para 'pararme' y reflexionar sobre lo importante, en aquellos aspectos en los que debo de poner foco.
- Definir las actividades claras y relevantes que constituyen mis principales responsabilidades, tener un plan que me permita tener una guía para conseguir mis objetivos.
- Definición de los principales KPI'S que uso como medidores de la evolución del negocio (ventas, actividad, ...).
- Consolidar la figura de un delegado comercial 'fuerte', destacando los valores de autonomía (ver "El comercial 'autónomo' en equipos virtuales") y responsabilidad.
Continuación de este artículo: "Cómo gestionar el tiempo para conseguir resultados (y II)"
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