Queremos ser vistos como una de
las mejores empresas en las que cualquier persona estaría orgulloso de
trabajar. No es un reto fácil en absoluto, pero es la línea que nos hemos
marcado y en la que dirigimos gran parte de nuestros esfuerzos.
Actualmente formamos parte del “Best
Place To Work” (BPTW); según el último ranking estamos en la posición 9 en la
categoría de 100 a 250 empleados. Puedes obtener más información en “Qué tiene una gran empresa para trabajar que la hace diferente”.
Podría enumerar en este post la
larga lista de beneficios sociales que disfrutamos en la compañía, así como las
diferentes políticas (conciliación, retribución flexible, …) que hacen que
Infojobs sea un gran lugar para trabajar, pero prefiero poner el énfasis en
cómo se está desarrollando todo el proceso desde hace tiempo en Infojobs,
concretamente en los equipos que dirijo.
Tras la encuesta que realizamos
todos los empleados hace meses, y con el resultado final obtenido, que nos dejó
en un meritorio noveno puesto en el ranking, lo primero que hicimos fue hablar
con cada uno de los equipos comerciales y transmitirles el detalle de cada uno
de los apartados que configuraban el BPTW, poniendo foco en nuestros puntos
fuertes y haciendo hincapié en aquellos aspectos que necesitábamos mejorar.
Lo mejor de todo fue que esta
reunión no era meramente informativa hacia el empleado, sino que preguntamos
uno a uno cuál era su sensación sobre los resultados obtenidos, y les pedimos
que nos explicasen aquellas cosas que necesitaban para poder hacer mejor su
trabajo, en definitiva qué era lo que les faltaba para convertir su entorno de
trabajo en algo diferente y apasionante.
Tomamos nota punto por punto
sobre todas aquellas cuestiones que nos planteaban, sin cuestionar ni analizar
cada una de ellas; y sobre el resultado final nos pusimos a trabajar para
analizar aquellas que eran relevantes y que preocupaban a la mayoría.
Esta semana he mantenido una
reunión con nuestro responsable de RRHH para ir viendo avances sobre las
acciones tomadas, quedando gratamente sorprendido al ver que la organización
realmente está trabajando seriamente por dar una respuesta a las inquietudes
que nos ha planteado cada uno de sus miembros.
Ahora mi labor está en transmitir
a los equipos comerciales los avances que se están produciendo. La cadena de
información no puede romperse; si le pedimos al comercial su opinión y nos la
da, no sólo tenemos que hacer nuestros deberes, sino que le tenemos que
comunicar los avances correspondientes.
En todo este proceso hay algo con
un valor incalculable, y que no es precisamente la mera concesión de beneficios
sociales a cada empleado, como una retahíla de cosas que recibimos en forma de
seguros, descuentos, horario flexible, ..., donde se corre el riesgo de que el
empleado las amortice rápidamente, sin darles el valor que realmente deberían
tener, y cuya consecuencia final debería ser el saber que se trabaja en la
mejor compañía. Me refiero a la involucración del empleado en el proceso, a
pedirle su opinión, a preguntarle por sus inquietudes, a hacerle partícipe del
proceso, a hacerle ver que el proceso se diseña por y para él/ella.
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